Flor de Ofidia Pendientes
Sobre esta joyita
Te confieso que estoy enamorada de esta joya. Pero no de un “me la pondría todos los días”, no. De ese amor que te hace girarte al espejo y pensar: “cómo puede una joya ser tan especial”.
La hicimos con flores de un acrílico rosa jaspeado lleno de matices y brillos que parece sacado de un camafeo antiguo, hojas en dorado espejo que capturan cada rayo de luz, y la gran protagonista: una serpiente en negro perlado con ojos pintados a mano, que no decora… acompaña. Que no adorna… sostiene.
Es ponértela y cambia todo. El gesto, el porte, la energía. Tiene algo femenino, algo elegante y algo que no sé explicar, pero se siente fuerte. Y sí, puede que sea una de mis joyas favoritas de toda la colección.