💖 Guía Pepita para que tus joyitas vivan su mejor vida
💌 Cada joyita en su rinconcito, por favor.
No las tires todas juntas al cajón (¡se nos ponen los pelos de punta de pensarlo!).
Lo ideal es guardarlas por separado para que no se rayen ni se hagan daño entre ellas.
¿Lo mejor? Usar las cajitas y bolsitas monísimas en las que te las enviamos. ¡Son pequeños joyeritos pensados justo para eso!
💥 Golpes, caídas y dramas: no, gracias.
Nuestras joyitas son resistentes, pero no están hechas para la acción.
Evita los golpes fuertes o dejarlas sueltas en el bolso. Que sean bonitas no significa que no sufran.
😴 Para dormir, ellas también descansan.
Sí, son preciosas. Sí, combinan hasta con tu pijama.
Pero déjalas respirar por la noche: evitarás que se enganchen, se doblen o desaparezcan entre las sábanas.
🧴 Perfumes, cremas y alcohol: team distancia.
Rocíate, hidrátate, perfúmate... ¡pero sin ellas puestas!
El acrílico es delicado y los químicos pueden agrietarlo con el tiempo o desgastar el baño de oro.
Ellas son divinas, pero también sensibles.
🚿 Gym, ducha, piscina y playa: zonas prohibidas.
No son fans del agua, del vapor ni del sudor.
Así que para entrenar, dormir o chapotear… mejor déjalas en casa (o en su cajita).
Están hechas para brillar contigo, pero no para sobrevivir a maratones ni clases de pilates.
💎 Mimos y limpieza: lo justo y necesario.
No necesitan tratamientos de lujo.
Solo un trapito suave (las de microfibra les flipan) y un poquito de cariño.
Nada de productos agresivos ni friegas locas.
Como tú, prefieren el buen trato.
✨ Aros desmontables = más juego, más cuidado.
Si tienes nuestros aritos intercambiables, ¡bravo!
Eso significa que puedes cambiar de Pepito, Florito o Pepi cada día.
Pero recuerda desmontarlos antes de dormir o guardarlos.
Así los cuidas más y duran mejor.